FUNDACIÓN IBERCAJA

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El edificio del Palacio Villahermosa, actualmente propiedad de la Fundación Ibercaja en Huesca, fue ocupado hasta el año 1985 por el Colegio San Viator.

El 15 de febrero de 2001, el Departamento de Cultura y Turismo del Gobierno de Aragón, declara Bien Inventariado del Patrimonio Cultural Aragonés la Casa de los Condes de Guara, también conocida como Palacio de Villahermosa.

Abandonado el uso como colegio, el edificio sufrió un deterioro considerable hasta que adquirido por la Fundación Ibercaja (entonces Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja) se realizaron las obras de recuperación del mismo, consistentes en un afianzamiento de la fachada y la construcción de un edificio funcional y moderno que sirve de sede a la Fundación Ibercaja donde realiza una variedad de actividades relacionadas con la formación, el desarrollo de personas y la difusión cultural y del arte.

El Alfarje mudéjar del Palacio Villahermosa fue descubierto de forma casual durante las obras de demolición del antiguo edificio del Palacio Villahermosa, en la parte más antigua del edificio, bajo un falso techo y con signos evidentes de que tampoco ese había sido su emplazamiento original.

Actualmente se ha emplazado en el techo de la escalera principal del edificio, espacio que se diseñó expresamente a medida para albergarlo.

En el Alfarje aparecen cuatro escudos correspondientes a dos matrimonios, el del rey Pedro III de Aragón y Constanza de Sicilia y el de los dueños de la casa, Blasco Pérez de Azlor y Sancha Tovía.

El alfarje se construyó en el último tercio del siglo XIII, en la misma época que la Catedral de Teruel. Concretamente, el historiador Carlos Garcés propone el año 1280 como fecha probable de datación de esta magnífica obra.

CARACTERÍSTICAS Y DECORACIÓN

El propio Carlos Garcés escribe el artículo 'El Alfarje Mudéjar de los Azlor (Huesca), una obra realizada hacia 1280, contemporánea de la techumbre de la Catedral de Teruel', en la revista Argensola, en el que realiza una descripción detallada de esta pieza. 

El alfarje tiene unas dimensiones de 6,83 por 3,86 metros y presenta una riquísima cromatíca donde la heráldica de la repetición de los cuatro escudos comparte decoración con los característicos motivos geométricos del mudéjar y representaciones humanas, vegetales, heráldicas, animales y bestiario.

Lo componen tres jácenas, con seis canes (única parte que presenta una mínima talla), 68 jaldetas (17 por cada una de las cuatro calles) y 128 tabicas, cada una de ellas con una decoración diferente.