Música para mirar. Por Lidia Roncal

Todo empezó una noche de verano, cuando descubrí que me gustaba mirar la vida desde el balcón. Mientras la ciudad seguía despierta —la ciudad de quienes no tienen pueblo ni casa en la playa— yo me quedaba observando a la gente pasar, imaginando sus historias y poniéndoles una banda sonora. En esos ratos, sentía algo difícil de nombrar: una especie de presciencia, como si reconociera emociones y recuerdos que aún no me habían sucedido. Era una nostalgia anticipada, una melancolía por vidas que no eran mías, pero que, de algún modo, también sentía.

Esa sensación es la que quiero que sintáis en ‘Música para mirar’. Por eso he decidido decorarla con escenas de momentos cotidianos en los que la música está presente: caminar por la calle, esperar, mirar, encontrarse, estar en una plaza tomando algo y sentir que estás presente con todo lo que te rodea. Cada espacio busca hacer visible lo invisible: esa conexión silenciosa entre la música, el tiempo y la percepción.

Quiero que quien la recorra sienta lo mismo que yo sentía desde el balcón: la conciencia de estar viviendo el presente y, al mismo tiempo, de estar recordándolo.

SOBRE LA AUTORA

Soy Lidia Roncal, diseñadora gráfica de Zaragoza, y entiendo el diseño como una forma de pensar, observar y conectar. Más allá de lo estético, para mí diseñar es traducir emociones, ideas y valores mediante un lenguaje visual sensible y coherente.
Me inspiro en lo cotidiano, en lo imperfecto, y me gusta conocer a las personas y proyectos con los que colaboro. No busco imponer un estilo propio sobre cada proyecto, sino encontrar esa identidad que ya está latente y ayudarla a emerger. Lo que diferencia mis diseños es la atención al detalle, la calidez visual y el equilibrio entre funcionalidad y poesía gráfica. Me interesa que cada pieza comunique con precisión, pero también que emocione.

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