Retajos

Hace ya algunos años que Lorién Gimeno Muro cogió los pinceles y los colores llenando con su fuerza los lienzos. 

Primero fueron paisajes infantiles, luego copias y cuando después de su preparación técnica, realizó la exposición en Arguis ( junto a su hermano, Jorge ), surgió de su interior ese ramalazo de texturas que tanto gustó a los que la disfrutaron. 

Hoy nos presenta un derroche de sentimientos y potencia íntima con una paleta escueta pero brillante. Utilizando objetos y materiales cotidianos para provocarnos con sus formas, volúmenes y texturas. Unos enrejados que nos hacen escudriñar en esos planos de ciudades imaginarias como si pretendiera que circuláramos por su pensamiento imaginativo, conectando con su alegría vital. Sin ocultar sus temores y su introspección interior, fruto de la humana búsqueda de un enfoque para seguir su calle, su camino, su laberinto. 

Los ojos del espectador no avisado, se sorprenderán con los verdes pistacho, los magenta puro o los amarillos, potente trío de pigmentos que el autor compensa con el negro, blanco y toques de cían. En segundo plano, sepias, grises, plateados y dorados.

En algunas obras, estos tonos secundarios toman protagonismo como en “Madera”, logrando una sutil y delicada tensión entre el color y la textura consiguiendo una sobria limpieza expresiva.

Su casi violenta necesidad de expresión y acercamiento a lo cotidiano, le crea la necesidad de utilizar materiales de reciclaje. Papeles, telas, trozos de madera, herramientas, tierras, pastas y emplastos se funden con los pigmentos alcanzando fuertes texturas con volúmenes que lo ayudan a lograr los ambientes íntimos, profundos y a la vez provocativos de estas nuevas obras.

Público en general

Observar y disfrutar con pinceladas, volúmenes y texturas de la pintura, valorando la creatividad del autor.